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viernes, 25 de enero de 2013

Análisis del mito de la sustitución del profesor : De Mitos de la sociedad de la información de Julio Cabero


En el artículo Mitos de la sociedad de la información: sus impactos en la educación, escrito por Julio Cabero Almenara, se mencionan 15 mitos o creencias que se tienen en nuestra cultura social y académica sobre las TIC´s y que condicionan su aplicación en la formación. 

No listaré los 15, pues  se pueden consultarlos en la siguiente página web:


Depende del punto de vista del lector, estos mitos podrían llegar a ser reales y para otras personas o en otras circunstancias, podrían ser completamente falsos.

Quisiera hacer una reflexión de uno de ellos:

M13: Mito de la sustitución del profesor.

Y analizarlo en 3 situaciones diferentes:

1) Situaciones en que dicho mito resulte exagerado:
  • Cuando una persona está capacitándose con aprendizaje no formal o informal, puede hacerlo sin necesidad de tener un profesor que lo oriente. Esta persona busca en Internet  lo que quiere saber y es un autoaprendizaje.
Ya lo menciona Cristobal Cobo en su libro Aprendizaje Invisible, cuando expone las características que debe tener un “Knowmad” (Cobo, 2011). “No sólo busca acceder a la información, procura utilizarla abierta y libremente”

  • En muchos programas de educación avanzados, a los estudiantes de doctorado, por ejemplo, se les pide que participen en proyectos de investigación, donde no necesitan de un profesor. Ellos aprenden haciendo.

2) Situaciones en que la actuación descrita resulta equilibrada respecto al contexo:
  • Para los alumnos que estudian a distancia, no necesitan ir a una clase para aprender. El profesor da una guía y ellos se organizan para cumplir con las tareas. El mito resulta equilibrado porque ya no se requiere ir físicamente a la clase, pero se sigue teniendo una pauta y orientación por parte de él.
  • Los capacitadores y encargados de hacer entornos virtuales como el proyecto GET,  requieren una mínima aportación del profesor como instructor o moderador; y el resto lo resuelven los alumnos ya sea individual o en grupo.

3) Situaciones donde encontramos el antimito, es decir, situaciones que por representar lo contrario que se describe en dicho mito, resultan desproporcionadas:
  • Los niños pequeños de guardería y primaria encuentran en el profesor no sólo la persona que les da conocimiento; sino que también el mismo cumple un papel importantísimo en su desarrollo psico-afectivo. Es imposible sustituir al profesor en estos casos.
  • Para aprender idiomas extranjeros, si bien la parte escrita, podemos manejarlo a distancia; en la parte oral es necesario tener la participación del profesor para que vaya corrigiendo pronunciación y sintaxis.
  • En todas las actividades que requieren de evaluación constante como cierto tipo de manualidades, pintura, etc. Donde el profesor tiene que ir dando pautas y viendo el trabajo de cada uno, tampoco es posible sustituir al profesor porque representa una retroalimentación inmediata y continua.
  • En las artes escénicas y de expresión corporal tampoco es posible sustituirlo, ya que el profesor evalúa movimientos y expresiones de la persona.

En conclusión, como menciona el profesor Cabero, “Los maestros no van a ser reemplazados por las tecnologías por muy potentes y sofisticadas que sean, lo que si ocurrirá es que tengamos que cambiar los roles y actividades que actualmente desempeñamos”.

En mi artículo llamado Competencias del Estudiante en el Siglo XXI, (marzo 2012) detallo algunas de las competencias del estudiante del Siglo XXI. Les invito a reflexionar ¿Cuáles deberían ser las competencias del docente para formar alumnos del siglo XXI?


Bibliografía:

  • AGUIAR, M.V. y otros : Cultura y Educación en la sociedad de la información, A Coruña, Netbiblo, 17-38. (ISBN: 84-9745-027-2)

  • COBO Romaní, Cristóbal, Moravec John, W. (2011), Aprendizaje Invisible, Hacia una nieva ecología de la educación, Col.lecció Transmedia XXI. Laboratori de Mitjans Interactius/Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona. Barcelona.



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